Conversar con María Guadalupe fue muy agradable, su sonrisa y buena disposición traspasaron las pantallas y nos permitieron conocer más de su trayectoria como mujer de negocios. Sin dudas una Bosslady Rocking que a través de su ejemplo inspira a miles de mujeres alrededor del mundo. Conozcan un poco sobre su historia y cómo se ha ido superando en este país.

Bossladies: ¿Cómo empezó todo el tema del negocio?

Maria: Yo llegué a este país aproximadamente hace 20 años de manera ilegal. Comencé a trabajar en un restaurante en donde todos los cocineros eran hombres, fui la primera mujer a quien le dieron la oportunidad de ser cocinera en esa compañía. Meses después conseguí un segundo empleo en una compañía de limpieza, también compuesta principalmente por varones. Fue difícil, pero logré hacerme mánager. Tuve la oportunidad de arreglar mi situación migratoria y en cuanto pude inicié trámites para arrancar con mi proyecto. Hoy día Mary's Cleaning Services cumple 16 años en el mercado.

Bossladies: ¿Cuál fue tu impulso para salir adelante?

Maria: Cuando tenía 18 años fui abusada y secuestrada por mi exnovio, a los 19 años me convertí en madre de una hermosa niña, así que cuando tuve oportunidad de escaparme lo hice. Contacté a mi madre y ella me ayudó, fue una experiencia muy traumatizante, pero yo tenía una gran razón por quien seguir adelante y buscar un mejor futuro. La única manera de sobrevivir era huir de México. Lo más doloroso fue separarme de mi pequeña hija, pero era intentarlo o perder la vida.

Bossladies: ¿Te arrepientes de cómo se dieron las cosas?

Maria: Lo único que cambiaría es el hecho de haber dejado a mi pequeña, pero siempre digo que Dios sabe por qué pasan las cosas y gracias a esa decisión mi hija tuvo la oportunidad de estudiar y terminar una carrera y de crecer al lado de mi familia, de otra forma hubiese tenido que dejarla al cuidado de alguien más si se hubiese venido conmigo. Yo tenía que ser un ejemplo para ella y ella era mi inspiración para luchar. 

Bossladies: Cuéntanos de ese primer negocio… mencionaste que se vio comprometido, ¿cierto?

Maria: Cuando empezó la pandemia empezaron nuestras dificultades económicas, perdimos más del 50% de nuestros clientes y casi nos fuimos a la quiebra. Yo no estoy acostumbrada a darme por vencida. Un amigo me sugirió vender mis postres y buques con fresas entre nuestros compañeros de la Iglesia para salir un poco de las dificultades, y pues caló. Así es como nace mi segundo negocio ‘La Niña fresa’ que es como me apodaban de chica (risas).