La vida no va en linea recta, el éxito tampoco

Este es un post bastante personal de una Bosslady que apreciamos mucho. Juana escribió este pequeño fragmento, sobre un momento oscuro y de mucha incertidumbre durante sus años de estudio. Ella lo llamó:

NO OPTES A LA PRIMERA EN DARTE POR VENCIDA.
“En algún momento de mi vida hace ya más de seis años sentí que tenía más contras que pros y empecé a sentir que esos sueños en que había creído poder llegar a realizar, se harían más eternos a medida pasaba el tiempo.

Era el año 2014 y no había aprobado el examen para la única universidad que mis padres podían pagarme, pasaban los meses y tampoco encontraba trabajo, comenzaba a ofuscarme por estar solo en casa y ser una carga más para mis papás. Lo veía de esa forma porque mi familia es humilde y pues si no estudiaba era lógico que les ayudase económicamente, pero no conseguía trabajo.

Recuerdo que ese año, como a mediados de Abril, decidí que tomaría un curso de costura. Me inscribí, era de Lunes a Viernes durante todo el día. En ese curso aprendí a coser en diferentes tipos de máquinas de la alta costura, a pegar piezas de prendas, a crear líneas rectas y curvas. Nos enseñaban todo eso porque cuando pasaba el mes, como estudiante del curso tenías la oportunidad de aplicar a plazas en las que impartían estos cursos.

Faltaban pocos días para que terminara el curso, cuando un día llego a casa después de clases de costura y confección, y mi mamá me dijo que tenía algo que contarme. La noticia se trataba de que tenía que decidir si quedarme en el país de donde soy o tomar la oportunidad de irme a trabajar a la casa de una familia y al mismo tiempo tener la oportunidad de estudiar una carrera universitaria. Recuerdo que sin pensarlo dije que si quería irme a estudiar.

En muchas ocasiones crees que todo está perdido, pero siempre hay soluciones. En el momento yo no pensé en todo lo que se me vendría, lo vi tan fácil y como un gran avance. Busqué operseguir mi sueño de estudiar, sin saber que la realidad sería algo diferente.

Ya en el sitio al que tuve que mudarme, mejoré en cuanto a la condiciones en la que vivía, pero no era un lugar propio, yo tenía que vivir bajo las reglas de la familia con la que trabajaba y vivía porque de eso dependía uno de mis sueños, que era estudiar una carrera universitaria.

Comencé a ser una persona a la que no se le permitía sentir muchas cosas, porque sabía que no tenía un apoyo familiar cerca de mí, al punto que las fechas importantes me daban igual. Mi único objetivo era terminar mi carrera en el tiempo estimado según el plan de estudios. Yo no contaba con que ser responsable de ti mismo era tan difícil.

Tuve momentos en los que me comencé a sentir frustrada, el dinero no me alcanzaba para tantos gastos de la Universidad y no tenía a quien recurrir, no podía ayudar a mi madre económicamente como lo hacía al principio. Y como resultado a todos los problemas comenzaron mis ideas por dejar la carrera y volver a mi país.

Pero como la vida siempre te sorprende cuando menos te lo esperas, muchas personas que ahora yo aprecio mucho y les agradezco estar ahí me animaron e hicieron ver todo lo positivo de seguir luchando. Mi mamá recuerdo, que una vez mientras hablábamos por teléfono me dijo que ella sabía que no estaba siendo fácil, pero que en algún momento yo iba a agradecerme a mí misma el no haber desistido, que mientras ella pudiera aunque fuera con poco, me ayudaría, y así fue.

Decidí seguir trabajando en la casa de la familia que me había llevado y siguieron habiendo problemas, pero ya no los veía como un stop, al contrario sabía que no sería el último que los problemas seguirían ahí siempre, que dependía de mí verlos con agrado o aborrecerlos”

Gracias Juana por compartirnos tu historia. Morimos por escuchar más y mejores noticias sobre ti y tu emprendimiento.